jueves, 27 de enero de 2011

Los petroleros

Un petrolero es básicamente, como todos sabréis, un buque destinado al transporte de petróleo tanto crudo como sus derivados.
Suelen estar dotados de maquinaria que le haga navegar a una velocidad de entre 10 y 15 nudos, ya que en este tipo de transporte no es necesaria la velocidad como en el de otros productos.
Estos buques están caracterizados por poseer una sola cubierta, ya que la carga va en las bodegas a lo largo de toda la eslora, y no es necesario ningún tipo de superestructura salvo la habilitación para la tripulación y para el gobierno de dicho buque.

Estos buques están dotados de doble fondo: antiguamente el doble fondo era únicamente para la zona del casco correspondiente a la sala de máquinas para reforzarla debido al peso de esta zona y los esfuerzos que producía en el casco, el resto del barco era seguro al estar muy subdividido, pero la actual normativa del MARPOL obliga a llevar doble fondo a lo largo de la eslora para prevenir fugas de petróleo que contaminen el medio, aunque no sea necesario para la seguridad del buque.
Normalmente la sala de máquinas se encuentra a popa en estos buques, ya que así se acortará el eje de la hélice disminuyendo la probabilidad de que aparezcan deformaciones que produzcan vibraciones y desalineaciones en el eje de giro de la hélice. Para evitar riesgos de explosión, el eje de la hélice del buque no atraviesa ningún medio de carga. Otra ventaja de tener la sala de máquinas a popa es que favorece al asiento trimado del buque al desplazar el centro de masas del buque hacia popa.
La zona donde los tanques están situados está separada del resto del buque mediante cofferdams, lo que evita cualquier posible filtración al interior de los compartimentos habitables contiguos.
Las operaciones de carga y descarga en estos buques se llevan a cabo mediante unas bombas instaladas en el plano del buque que se manejan desde la sala de máquinas.
El petróleo aspirado del tanque por dichas bombas pasa por ellas y es llevado verticalmente hasta llegar a las tomas de descarga situadas en cubierta. Estas se conectan a las instalaciones de tierra, con mangueras muy pesadas, manejadas por grúas de tierra o plumas de a bordo.
En los petroleros, cada tanque lleva en cubierta una escotilla de pequeñas dimensiones provista de un cierre hermético que a través del cual se accede a una escala que conduce al fondo del tanque. Esta escotilla tiene también un pequeño registro por el cual se descarga a la atmosfera el gas del interior del tanque.
En cubierta los petroleros disponen de un sistema de tuberías longitudinal que conecta los tanques de carga con el sistema de descarga. Sobre estas tuberías pasa la pasarela por donde los tripulantes recorren la cubierta para acceder al castillo de proa, ya que a plena carga el petrolero es barrido por las olas, por ser un barco de muy poco francobordo pero de mucha seguridad.

El interior del casco de un petrolero está normalmente dividido por dos mamparos longitudinales y otros muchos transversales; entre cada dos de estos últimos quedan formados un tanque central y dos laterales que pueden estar divididos a su vez mediante baos longitudinales. Esta división tiene por objeto reducir la posibilidad del movimiento del líquido, e impide que haya una gran superficie libre que afecte a la estabilidad del buque.
La eslora del tanque tiene también importancia, ya que cuando el tanque va parcialmente lleno, el petróleo puede formar olas que desgasten los mamparos y provoquen averías en la estructura, para ello se le ponen los mamparos corrugados.
Los tanques de los petroleros de petróleo refinado destinados a transportar fueloil incorporan serpentines de vapor para calentar el producto, a fin de disminuir su viscosidad y ser más fácilmente desembarcados.
Los petroleros más grandes superan con creces las 50mil tm y suelen transportar crudo, mientras que los más pequeños suelen transportar petróleo ya refinado (45mil 30mil tm) o gasolinas (10mil tm).
El SOLAS o SEVIMAR 74 (Convenio de la seguridad de la vida en el mar) obliga a los petroleros a llevar gas inerte en sus tanques como sus correspondientes máquinas que queman el oxígeno para conseguir gas inerte para los tanques y así evitar la explosión de alguno de ellos (Caldera/limpieza de cenizas/analizador).
Actualmente, debido a la obligación del MARPOL (Convenio de la contaminación del medio marino), los tanques se limpian con crudo, dado que la limpieza con agua conducía a tirar los residuos al mar y por lo tanto contaminaba.

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